El velatorio del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro ha estado marcado por un controvertido comportamiento de algunos visitantes, quienes han aprovechado la ocasión para tomar «selfies» y fotos junto al ataúd del pontífice. Este acto, considerado irrespetuoso por muchos, ha generado una fuerte reacción en las redes sociales, donde los usuarios han calificado estas acciones de frívolas e insensibles.
El Vaticano, a través de un portavoz, ha instado a los fieles a mantener el respeto durante la despedida del Papa, y recordó que, de acuerdo con una directiva de 1996, está estrictamente prohibido tomar fotografías en la capilla ardiente, a menos que sea con fines documentales y autorizado por el camarlengo. Las imágenes de personas haciendo caso omiso a esta petición se han vuelto virales, lo que ha llevado a personal de seguridad a intervenir y pedir que se borren las fotos.
A pesar de la polémica, los fieles podrán seguir presentándose para rendir homenaje hasta este viernes al mediodía. Después de ese momento, las puertas de la Basílica de San Pedro se cerrarán para dar paso a los preparativos del funeral y entierro del Papa Francisco.