
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el cierre total de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), decisión que ha generado una fuerte reacción tanto a nivel nacional como global. A través de su red Truth Social, el mandatario justificó la medida alegando corrupción dentro de la entidad, aunque sin presentar pruebas. La orden llega días después de que Elon Musk, su aliado cercano, cuestionara el gasto de la agencia en cooperación internacional.
El cierre de USAID implicaría el despido masivo de empleados y la paralización de programas humanitarios en más de 60 países. Según fuentes internas citadas por The New York Times, solo 290 de los más de 10.000 trabajadores serían retenidos. Expertos advierten que la medida podría afectar la seguridad nacional y el liderazgo global de EE.UU., ya que la agencia maneja el 42% del presupuesto mundial de cooperación internacional.
Desde el Congreso, senadores demócratas han criticado duramente la decisión, acusando a Trump de actuar por motivaciones políticas en lugar de evaluar el impacto real de la agencia. El senador Peter Welch recordó que empresas vinculadas a Musk, como Tesla y Starlink, recibieron millonarias subvenciones de USAID en el pasado. Mientras tanto, el personal de la agencia se encuentra en incertidumbre, a la espera de instrucciones sobre su futuro laboral.