La Alianza Nacional de Transportistas ha anunciado un paro nacional indefinido, tras la negativa del Congreso de derogar la ley de crimen organizado. Según Julio Campos, vicepresidente del gremio, esta decisión busca unir a todos los sectores del transporte a nivel nacional en protesta por la falta de voluntad política. «No nos hemos vendido, seguimos firmes», expresó Campos.
En medio de la manifestación, las fuerzas policiales desplegaron cordones de seguridad y cerraron las rejas del jirón Huallaga para evitar que los manifestantes se acerquen al Congreso. La protesta se intensificó cuando los transportistas intentaron avanzar hacia la sede legislativa, lo que llevó a la policía a usar gases lacrimógenos.
El paro fue convocado después de que los transportistas expresaran su frustración con las autoridades por no atender sus demandas. Ellos afirman que continuarán con la medida hasta que se derogue la ley que consideran injusta y que criminaliza su actividad.