El derrame de petróleo de Petroperú ocurrido el viernes 20 de diciembre de 2024 en Talara ha provocado la muerte de innumerables animales marinos, incluidos delfines, caballitos de mar y cangrejos, en las playas Las Capullanas y alrededores, en el distrito de Lobitos, Piura. Según Petroperú, el incidente ocurrió durante las maniobras previas al embarque de hidrocarburos en un buque. Las imágenes de estas especies sin vida reflejan la magnitud del impacto ambiental, afectando aproximadamente 10,000 metros cuadrados de agua superficial y generando preocupación por la creciente cifra de afectados.
Este desastre no solo amenaza la biodiversidad marina, sino también la economía de los pescadores artesanales de la zona, quienes dependen del mar para subsistir. Organismos como el OEFA han identificado playas como El Anchón, La Palizada y La Bola entre las afectadas. Mientras tanto, Oceana Perú ha brindado recomendaciones para manejar adecuadamente la fauna contaminada y evitar riesgos de salud al intentar ayudar o reportar animales empetrolados.
Óscar Vera, gerente general de Petroperú, informó que la fuga en una línea subterránea de la refinería fue detectada y controlada rápidamente, calificando el daño ambiental como “menor”. Estas declaraciones contrastan con la realidad mostrada por las imágenes de delfines y caballitos de mar muertos, que indignan a la ciudadanía y exigen una acción urgente por parte de las autoridades y responsables.