La Libertad sigue sumida en la violencia. En menos de tres horas, dos crímenes estremecieron a la región, pese al estado de emergencia. La población exige la captura de los responsables y el fin de la ola delictiva que mantiene en zozobra a la ciudad.
El primer ataque ocurrió en Ascope, cuando delincuentes interceptaron una minivan de la empresa Diez Ases que cubría la ruta Ascope – Trujillo. Los sicarios abrieron fuego contra los pasajeros, matando a una mujer e hiriendo gravemente a dos personas, entre ellas, una niña. Las víctimas fueron trasladadas al hospital de Essalud en Chocope.
Horas después, en Casa Grande, sicarios en moto asesinaron a balazos al joven futbolista Jorge Ganoza mientras entrenaba en una losa deportiva. La Policía llegó al lugar y recogió evidencia, mientras se revisan las cámaras de seguridad para identificar a los criminales.