Jessy García López, de 30 años e hijo de un empresario minero, fue secuestrado el 9 de septiembre en el distrito de Laredo, Trujillo. Los delincuentes exigen 3 millones de dólares por su liberación, mientras las autoridades investigan el caso en medio de una creciente preocupación. La familia del joven ha pedido apoyo urgente para su rescate y mayor acción por parte de la policía.

El secuestro ocurrió mientras García López conducía su automóvil. Los secuestradores lo interceptaron y, tras capturarlo, llevaron el vehículo a un cañaveral donde lo incendiaron para borrar rastros. La policía encontró el auto calcinado, lo que intensificó las investigaciones, aunque hasta ahora no han emitido declaraciones oficiales sobre el paradero del joven.
La familia ha expresado su desesperación, solicitando que las autoridades actúen de inmediato. La falta de información oficial ha generado angustia tanto en los seres queridos de la víctima como en la población. La elevada suma exigida por los secuestradores añade presión al caso, mientras se espera algún avance en las próximas horas.