En una intervención sorpresa durante Halloween, agentes de la Policía Nacional de Perú (PNP) disfrazados de Wolverine y Deadpool desarticularon un clan familiar dedicado a la venta de drogas en el distrito de El Rímac, en Lima. La operación se realizó en una vivienda del jirón Trujillo, donde los oficiales habían identificado actividad de microcomercialización de drogas.
Para pasar desapercibidos, los policías repartieron caramelos a los niños del vecindario, aprovechando el ambiente festivo. Esta estrategia permitió ganar tiempo mientras esperaban refuerzos, asegurando que la operación se desarrollara sin alertar a los sospechosos y manteniendo la intervención en total discreción.
Cuatro personas fueron detenidas, entre ellas, Miriam Sigueña Rojas, de 42 años, quien cumplió una condena previa de ocho años, y Giovanni de los Santos Contreras, alias «Muelas», con antecedentes por tráfico de drogas. La PNP destacó que la intervención forma parte de su estrategia de seguridad para fechas especiales, con el compromiso de seguir combatiendo el crimen en beneficio de la ciudadanía.