Un niño de solo 7 años falleció trágicamente en Bento Gonçalves, Brasil, luego de ingerir un huevo de Pascua contaminado que recibió su madre como regalo. El dulce, enviado por correo junto con una tarjeta que decía “Con amor para Mirian Lira. Felices Pascuas”, contenía una sustancia tóxica aún en análisis. La madre del menor y su hija mayor también consumieron el chocolate y permanecen internadas en estado crítico. La noticia ha causado una profunda conmoción en todo el país.
La Policía Civil del estado de Río Grande del Sur detuvo a Jordélia Pereira Barbosa como principal sospechosa del envenenamiento. Se trataría de la expareja sentimental del actual conviviente de la madre del niño. Las autoridades manejan como principal hipótesis un crimen motivado por celos o venganza. Una llamada telefónica hecha a una tía de la familia poco después del incidente —en la que una mujer preguntó si habían recibido el regalo— ha sido clave en las investigaciones.
Mientras se esperan los resultados del análisis toxicológico, el caso ha encendido las alertas sobre los peligros de envíos postales contaminados. La policía trabaja con imágenes de videovigilancia y registros de envío para fortalecer el caso contra la detenida. Aunque se trata de un hecho aislado, el impacto social ha sido enorme y se reitera el llamado a estar atentos ante paquetes sospechosos.