El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, se negó a pasar la prueba del polígrafo, que es obligatoria para los altos funcionarios del ministerio. A pesar de que otros funcionarios, como el viceministro de Orden Interno, ya se han sometido a esta evaluación y renunciado, Santiváñez confirmó a La República su decisión de no participar en la prueba diseñada para detectar mentiras.
Santiváñez había declarado previamente que todos los funcionarios del Ministerio del Interior pueden ser sometidos a evaluaciones, incluida la prueba del polígrafo, para garantizar la integridad de la información que manejan. Esta medida responde a la preocupación por posibles filtraciones dentro del ministerio, especialmente tras la renuncia del general PNP Luis Ricardo Chávez Gil y otros altos funcionarios que dejaron sus cargos a raíz de esta exigencia.
En octubre, se registraron múltiples renuncias en el ministerio, incluyendo las de Luis Santiago Quiñones Carrasco y Paúl César Guillén Montoya, quienes también presentaron sus dimisiones. Estos cambios reflejan un clima de incertidumbre y reestructuración en los altos mandos del Ministerio del Interior, donde se busca reforzar la seguridad y confidencialidad de la información manejada.