El ministro de Salud, César Vásquez, salió al frente tras la polémica denuncia sobre la cancelación de un convenio con el Banco Mundial, que financiaba un proyecto clave de infraestructura sanitaria. La razón del quiebre, según Vásquez, fue la contratación de Consuelo Perales Mesta, actual coordinadora de cierre del proyecto, quien está siendo investigada por presunta malversación. Vásquez defendió su contratación, asegurando que fue por un corto periodo y que Perales tiene el perfil adecuado para el cargo. Además, descartó cualquier vínculo político con su partido, Alianza Para el Progreso, al calificarla como «la persona más apolítica que conozco».
La ruptura con el Banco Mundial surgió luego de que la institución exigiera el cambio del equipo técnico debido al nombramiento de Perales. El ministro señaló que el organismo internacional impuso funcionarios «ineficientes» y con sospechas de corrupción, lo que llevó a la decisión de cortar el acuerdo, que financió la creación de laboratorios y centros de salud en diversas regiones. “Nos imponían funcionarios que, además de ineficientes, tenían sospechas de corrupción», sostuvo Vásquez.
Pese a la cancelación del convenio, Vásquez aseguró que el proyecto continuará con el financiamiento del presupuesto nacional. Aseguró que no quedará estancado y que los avances del proyecto, que solo alcanzan el 7.8% en dos años, continuarán. A pesar de la pérdida del apoyo internacional, Vásquez destacó que se gastaron 18 millones de soles en consultorías y lanzó críticas a los exministros y al exviceministro Percy Minaya. Sin embargo, la controversia persiste, y la contratación de Perales sigue siendo un tema debatido.