Nicolás Maduro juró este viernes 10 de enero para un tercer mandato presidencial en Venezuela, pese al rechazo de la oposición, la comunidad internacional y las protestas ciudadanas. La controvertida reelección fue calificada de fraudulenta por sus detractores, mientras el acto de juramentación, considerado inconstitucional, se realizó bajo la conducción del presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez.
Durante la ceremonia, Maduro prometió un período de «paz» para los próximos seis años, destacando que su mandato no fue impuesto por «la oligarquía de Estados Unidos», sino por el pueblo venezolano. En su discurso inicial, agradeció la presencia de más de 2,000 delegados internacionales de países como Rusia, China y Bolivia, quienes respaldaron el acto oficial.
El evento se llevó a cabo en el salón Elíptico de la Asamblea Nacional, en Caracas, donde Maduro reafirmó que Venezuela se encuentra «en paz», pese a las manifestaciones masivas en su contra. Mientras tanto, la comunidad internacional continúa criticando su liderazgo, considerando su reelección un golpe a la democracia en el país.