
Un nuevo escándalo de corrupción sacude el programa social Qali Warma, revelando la presencia de una red de poder conocida como «Los Waykis en la Sombra». Según declaraciones de Víctor Torres Merino, quien colaboró con las investigaciones, el programa de alimentación escolar estaba bajo el control de esta cofradía, liderada por figuras cercanas al entorno político de Dina Boluarte. La investigación destaca las reuniones secretas entre el empresario Carlos Castro Yangali y el exviceministro William Contreras, quienes, junto a otros actores, habrían facilitado contratos millonarios a las empresas de Castro durante el gobierno de Pedro Castillo.
La conexión entre Boluarte, Contreras y Hinojosa, director de Qali Warma, ha sido revelada por fuentes cercanas, quienes aseguran que las empresas de Carlos Castro se beneficiaron de contratos millonarios bajo la gestión de estos funcionarios. A pesar de la falta de experiencia de Contreras en el sector social, fue nombrado viceministro por la amistad con la familia Boluarte, lo que permitió a Hinojosa mantenerse en su puesto y seguir favoreciendo a los proveedores ligados a «Los Waykis en la Sombra». Este grupo habría influido directamente en el aumento de los contratos, que en solo tres años superaron los 400 millones de soles.
La investigación también ha destapado una serie de reuniones en oficinas de alto nivel, donde se discutían favores y sobornos a cambio de contratos en Qali Warma. Testimonios de proveedores aseguran que Torres Merino actuó como intermediario para solucionar problemas con las autoridades del programa a cambio de compensaciones económicas. La conexión entre los actores clave, como Carlos Guillén y los hermanos Boluarte, refuerza la gravedad de los hechos. Las revelaciones continúan, y la Fiscalía sigue investigando los presuntos sobornos y el desvío de fondos dentro del programa.