El expresidente Alberto Fujimori falleció el 11 de septiembre a los 85 años, víctima de complicaciones por cáncer. Su hija, Keiko Fujimori, confirmó la noticia a través de redes sociales, donde expresó su dolor por la pérdida. A pesar de haber cumplido 15 años en prisión por crímenes de lesa humanidad, Fujimori fue liberado recientemente tras un polémico indulto.
Con la muerte de Fujimori, su pensión vitalicia será dividida entre sus herederos. Juan José Quispe, abogado del Instituto de Defensa Legal, explicó que los hijos del expresidente, Keiko y Kenji, podrían ser los principales beneficiarios. La sucesión dependerá de un testamento o se seguirá el proceso de herencia legítima según la ley.
El fallecimiento de Fujimori y la distribución de su pensión reavivan el debate sobre su legado. Mientras algunos lo recuerdan por pacificar el país, otros resaltan los crímenes cometidos bajo su gobierno. La familia Fujimori, por su parte, ha manifestado su afecto y orgullo por el expresidente tras su deceso.