Se cumplen cuatro años desde la muerte de Inti Sotelo y Bryan Pintado, quienes perdieron la vida durante las protestas de noviembre de 2020, que exigían la renuncia de Manuel Merino. Actualmente, los familiares esperan que la fiscal Jhousy Aburto presente la acusación correspondiente para poder avanzar a la etapa intermedia del proceso judicial. En abril de este año, la investigación preparatoria culminó tras más de tres años de trabajo.
Carlos Rivera, abogado de la familia Sotelo, aseguró que se han comprobado los hechos que llevaron a las muertes de ambos jóvenes y a las lesiones graves de unas 80 personas. Según la investigación, las muertes fueron el resultado de un plan de operaciones de la Policía Nacional del Perú, que usó armas de fuego de manera desproporcionada y deliberada. El abogado señaló que hubo una cadena de mando que permitió este actuar violento.
Las protestas en noviembre de 2020 fueron una respuesta al golpe de Estado de Merino, quien reemplazó a Martín Vizcarra tras su vacancia. La respuesta del nuevo gobierno fue una dura represión, que culminó con la muerte de Sotelo y Pintado. A pesar de los esfuerzos judiciales, la familia sigue esperando un pronunciamiento definitivo por parte del Ministerio Público, antes de pasar a la siguiente fase judicial.