Después de más de seis años de lucha, el Juzgado de Familia de Jaén dictaminó la restitución de dos menores que fueron intercambiados al nacer en el Hospital de Jaén debido a una negligencia médica. La decisión busca devolver a cada niño con su familia biológica, un proceso complejo que incluye terapia psicológica para los afectados. El juez Andy Herrera Fernández destacó que la medida responde al derecho de los menores a conocer su verdadera identidad.
Las pruebas de ADN confirmaron que los bebés fueron entregados a familias equivocadas, generando un daño emocional irreparable. «Es una situación dolorosa para los niños, quienes ya han formado lazos con personas que no tienen vínculo biológico», señaló el fiscal del caso, quien también enfatizó la necesidad de una indemnización justa por el daño moral causado.
El caso salió a la luz cuando una madre, al solicitar una pensión de alimentos, descubrió que su hijo no tenía parentesco con ella ni con el supuesto padre. Tras la investigación fiscal, se corroboró el error del hospital. “Yo lo crié, me duele que se vaya, pero tengo que aceptarlo”, expresó entre lágrimas una de las madres, reflejando el drama humano detrás de esta grave negligencia.