El Gobierno de Dina Boluarte ha aprobado un ambicioso plan para modernizar el equipamiento de la Policía Nacional frente al aumento de protestas sociales, derivado de su alta desaprobación, que alcanza el 97%. El «Plan Estratégico de Modernización» incluye la compra de 56 vehículos blindados, 43 motobombas antimotines o “rochabuses”, más de mil pistolas, chalecos antibalas y mochilas tácticas, con una inversión de US$57.6 millones. Estas adquisiciones buscan reforzar las Unidades de Servicios Especiales (USE) en todo el país para enfrentar disturbios civiles.
El proceso de compra ha enfrentado retrasos por problemas presupuestales y críticas técnicas. Entre las empresas invitadas a participar destacan fabricantes de Alemania, Israel, Corea del Sur, India y Brasil. Además, la adquisición de chalecos antibalas y mochilas tácticas por S/18.5 millones ha generado disputas entre consorcios, con antecedentes de irregularidades que están bajo investigación. Este equipo renovado pretende sustituir armamento obsoleto que ha generado accidentes fatales en la institución.
Las inversiones reflejan un aumento constante en el presupuesto destinado a controlar conflictos sociales, que pasó de S/517.3 millones en 2022 a S/717.7 millones en 2024. Mientras el Gobierno prioriza la represión de movilizaciones, persisten dudas sobre la seguridad de las adquisiciones y las implicancias para los derechos ciudadanos, en medio de una tensión creciente en el país.