El Congreso de la República no logró aprobar la contrarreforma que buscaba eliminar los movimientos regionales de las elecciones municipales y regionales. Solo 70 congresistas votaron a favor, lejos de los 87 votos requeridos en la segunda legislatura. Este intento liderado por Fuerza Popular y sus aliados careció del apoyo necesario, quedando archivado por falta de consenso entre las bancadas.
El proyecto, que también proponía la reelección inmediata de alcaldes y gobernadores regionales, generó fuertes divisiones. Mientras Fuerza Popular, APP, Avanza País y otros grupos respaldaron la propuesta, bancadas como Acción Popular, Podemos Perú y el Bloque Magisterial la rechazaron, calificándola de inconstitucional y contraria al derecho a la participación política. Argumentaron que la eliminación de movimientos regionales buscaba limitar la competencia en los procesos electorales.
Pese al rechazo, el fujimorismo podría plantear una reconsideración para votar nuevamente el dictamen. De no ser así, el debate quedaría pospuesto hasta el 2025, cuando inicie la campaña electoral para renovar el Congreso. La reelección de autoridades locales seguirá siendo un tema polémico en los próximos años.