La suspendida fiscal Elizabeth Peralta se entregó a las autoridades luego de pasar un día en la clandestinidad, cumpliendo con la orden judicial de prisión preventiva por 18 meses. Se presentó en el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria para acatar la medida dictada por el Poder Judicial, que busca garantizar el desarrollo de la investigación sin obstrucciones.
Peralta está siendo investigada por los delitos de tráfico de influencias y cohecho activo específico, en relación con un presunto esquema de corrupción junto al exconductor de televisión Andrés Hurtado y el empresario Javier Meu Lei. La Fiscalía Suprema, liderada por Alcides Chinchay, inició la indagación el 6 de septiembre, con la sospecha de que Peralta recibió un soborno de un millón de dólares de parte de Hurtado.
Aunque su abogado Benji Espinoza aseguró que la decisión de su clienta de entregarse no empeora su situación judicial, Peralta está implicada también en un intento de extorsión a la familia Siucho, por lo que la investigación sigue en curso. La audiencia de control de identidad de Peralta será transmitida en vivo por el Poder Judicial.