Un nuevo estudio realizado por científicos coreanos ha confirmado que si el asteroide Bennu colisiona con la Tierra, el impacto desencadenaría un enfriamiento global prolongado. El estudio, publicado en la revista Science Advances, indica que hasta 400 millones de toneladas de polvo serían liberadas en la atmósfera, lo que reduciría la temperatura en hasta 4 °C. Este fenómeno resultaría en un invierno global de cuatro años, lo que afectaría gravemente a la agricultura y a los ecosistemas marinos a nivel mundial.
El estudio modeló los efectos climáticos de un impacto similar al de Bennu, un asteroide de aproximadamente 500 metros de diámetro. Los resultados muestran que el choque bloquearía la radiación solar, creando un ambiente oscuro durante años y alterando significativamente el clima. La investigación compara este evento con grandes erupciones volcánicas, que alteran la química atmosférica y disminuyen las lluvias, afectando los cultivos esenciales para la seguridad alimentaria.
A pesar de la magnitud de los posibles efectos, la probabilidad de que Bennu choque con la Tierra es extremadamente baja, según la NASA. La probabilidad de impacto para el año 2182 es de solo 1 en 2,700. A pesar de esto, agencias espaciales como la NASA están monitoreando activamente el asteroide para detectar posibles cambios en su trayectoria y desarrollar estrategias para evitar un desastre.