Un millonario robo sacude al Poder Judicial tras descubrirse que 108 procesadores de computadoras, valorados en más de 400 mil soles, fueron sustraídos durante un periodo de 11 meses. El hurto ocurrió en dos almacenes de la institución en el Centro de Lima, donde los equipos adquiridos para un proyecto de modernización tecnológica permanecieron almacenados sin uso desde enero de 2024. Este hecho pone en evidencia graves fallas en los sistemas de seguridad y genera dudas sobre la posible complicidad interna.
La trama salió a la luz en noviembre de 2024, cuando técnicos detectaron que las computadoras distribuidas a diversas cortes no funcionaban debido a la ausencia de procesadores. Las cámaras de seguridad, que deberían haber registrado el robo, no mostraron evidencia alguna, lo que sugiere manipulación de los sistemas de vigilancia. Según la investigación, los delincuentes desarmaron las máquinas, extrajeron los procesadores y las reensamblaron sin dejar rastros visibles.
Este modus operandi, conocido como «robo hormiga», fue ejecutado de manera gradual y precisa por una red que conocía a profundidad los protocolos y debilidades del Poder Judicial. El caso no solo indigna a la ciudadanía, sino que también cuestiona la integridad de una de las instituciones más protegidas del país, exponiendo la urgente necesidad de reforzar las medidas de seguridad y erradicar la corrupción interna.