La Estación Espacial Internacional (EEI) enfrenta una grave amenaza que podría forzar a los astronautas a evacuar de manera urgente. Recientemente, se emitió una alerta de evacuación debido a una inminente crisis en la estación, situada en órbita terrestre, generando gran incertidumbre entre la tripulación.
El problema principal son las fugas de aire detectadas en el módulo ruso Zvezda, un área crucial para los sistemas de soporte vital. La NASA ha identificado más de 50 puntos críticos dentro de la estación, incluyendo túneles de transferencia que han mostrado una preocupante tendencia a las fugas. Aunque se han realizado intentos de reparación, la seguridad de la EEI sigue siendo incierta, y se estima que se pierden hasta 1.68 kg de aire diariamente.
Esta situación se remonta a daños históricos en el módulo Zvezda, que comenzó a perder aire en 2019 debido a una grieta no identificada. A pesar de las intervenciones de NASA y Roscosmos con selladores, las fugas han aumentado y, como medida preventiva, se han cerrado las escotillas durante la noche. El futuro de la EEI dependerá de las acciones coordinadas de las agencias espaciales, que no solo podrían llevar a la evacuación de los astronautas, sino también a la extensión de su operación hasta 2030.