El sacerdote Juan Carlos Rivva, conocido por sus críticas al papa Francisco tras la disolución del Sodalicio de Vida Cristiana, fue denunciado públicamente por presunto abuso psicológico. Carlos Díaz, exintegrante del Movimiento de Vida Cristiana (MVC), relató que Rivva, aprovechando su posición de autoridad, lo sometió a manipulaciones emocionales desde que tenía 16 años. Según su testimonio, publicado por el portal Religión Digital, el sacerdote buscó aislarlo de su entorno familiar y condicionarlo a una obediencia total bajo un falso diagnóstico de trastorno bipolar.
Díaz explicó que una miembro del grupo religioso le aplicó pruebas psicológicas sin autorización de sus padres, y luego una psicóloga del mismo entorno concluyó erróneamente que él padecía una enfermedad mental. Bajo esa premisa, Rivva dirigió su formación espiritual como si se tratara de un tratamiento psiquiátrico, advirtiéndole que, si no seguía estrictamente sus órdenes, acabaría internado. El denunciante calificó esta experiencia como una forma de sometimiento disfrazada de guía espiritual.
Pese a las acusaciones contra el Sodalicio, Rivva defendió a la organización durante una misa el pasado 27 de abril, insinuando que si el papa Francisco hubiera muerto antes de Semana Santa, la congregación no habría sido disuelta. Además, alentó a los fieles a firmar una carta para permitir que los sacerdotes ligados al Sodalicio permanezcan en su parroquia. Sus declaraciones han desatado fuertes críticas por su respaldo a una institución acusada de múltiples abusos, y han reavivado el debate sobre el rol del clero en la protección de víctimas dentro de la Iglesia Católica.