Ante el aumento de la delincuencia, los comerciantes del mercado San Antonio, en San Martín de Porres, han decidido acondicionar un «calabozo» dentro del centro de abastos. Esta medida busca atrapar a los ladrones que intentan escapar, para entregarlos a la Policía Nacional del Perú (PNP). Los trabajadores están cansados de ser víctimas constantes de robos y han tomado esta iniciativa para mejorar la seguridad.
El primer uso de esta medida se dio el 3 de octubre, cuando un ladrón fue sorprendido intentando robar un celular. Los comerciantes lo retuvieron y lo llevaron al calabozo hasta la llegada de la policía, evitando que fuera agredido por otras personas. Este acto fue respaldado por el «arresto ciudadano», amparado en el Código Procesal Penal.
Los comerciantes aseguran que con este método no solo protegen sus negocios y a sus clientes, sino que también garantizan los derechos humanos de los delincuentes al mantenerlos bajo custodia hasta que sean entregados a las autoridades, evitando posibles linchamientos o fugas.