
Dina Boluarte, presidenta de la República, ha visto crecer su fortuna de 623,383.94 soles en 2021 a 1 171,198 soles en 2024, según sus declaraciones juradas presentadas a la Contraloría. Aunque su sueldo mensual se redujo de 30,000 a 16,000 soles, sus ahorros y bienes se han multiplicado, lo que ha generado sospechas sobre la legalidad de su incremento patrimonial. La Fiscalía ha identificado depósitos bancarios por más de 58,000 soles sin un origen claro, abriendo la posibilidad de una investigación más profunda.
Un informe pericial de la Fiscalía de la Nación concluyó que existe un desbalance entre los ingresos declarados y el patrimonio acumulado por la mandataria. Además, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha detectado movimientos financieros por más de un millón de soles entre 2016 y 2022, algunos de ellos en cuentas no reportadas por Boluarte. La presidenta se ha negado a levantar su secreto bancario de manera voluntaria, argumentando que solo lo haría por orden judicial.
Ante estas revelaciones, la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, evalúa presentar una denuncia constitucional contra Boluarte para que el Congreso levante su fuero y se pueda proceder con una investigación más exhaustiva. Mientras tanto, la Contraloría ha señalado irregularidades en sus declaraciones, pero no ha emitido una acusación directa. La incertidumbre sobre el origen de su patrimonio sigue creciendo, y el caso podría derivar en un proceso judicial que marque el rumbo de su gobierno.