El Penal de Barbadillo, conocido por albergar a expresidentes como Pedro Castillo y Alejandro Toledo, podría pronto ser un recinto exclusivo para policías que cometan delitos en el ejercicio de sus funciones. Un informe de la PNP revela que el lugar sería destinado a efectivos policiales sentenciados o procesados, buscando brindar un espacio específico para su reclusión.
Según el informe presentado por el comandante PNP Luis Alberto Castellares Matamoros, esta medida responde a la necesidad de enfrentar el creciente número de policías involucrados en casos judiciales. La propuesta también menciona el riesgo de que muchos de estos policías, que participaron en las protestas tras la destitución de Castillo, enfrenten medidas restrictivas en el futuro cercano.
El Ministerio Público ha señalado que 154 miembros de las fuerzas del orden están actualmente procesados por los hechos relacionados con las protestas durante el inicio del gobierno de Dina Boluarte. Esta situación, sumada al hacinamiento en los penales del país, refuerza la posibilidad de que Barbadillo se transforme en un centro penitenciario exclusivo para policías.