El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, anunció una innovadora medida para reforzar la seguridad ciudadana en la capital: instalar cámaras de seguridad en motocicletas civiles. Según su propuesta, los motociclistas, al recorrer distintos puntos de la ciudad, podrían captar y transmitir información en tiempo real sin exponerse al peligro, manteniendo una distancia prudente de los actos delictivos. Esta iniciativa busca convertir a los moteros en aliados estratégicos contra la inseguridad.
Durante una conferencia, López Aliaga destacó que los motociclistas actuarían como «patrulleros ciudadanos», ayudando a registrar hechos delictivos y brindando datos clave para capturar a los criminales. Según explicó, «un delincuente se lo pensará dos veces» al saber que las calles están vigiladas por ciudadanos equipados con cámaras. Esta idea se suma a otras estrategias del gobierno, como la instalación de cámaras en taxis para aumentar la vigilancia urbana.
El alcalde también respondió a las críticas sobre sus recientes decisiones en Mesa Redonda, defendiendo el enrejado como parte de un plan integral de seguridad. «Hablar es fácil, nosotros somos acción», afirmó, subrayando que su gestión seguirá impulsando medidas prácticas para mejorar la seguridad y el orden en Lima.