La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó el 2 de octubre su primera conferencia matutina, inspirada en las famosas ‘Mañaneras’ de su predecesor Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Rebautizadas como ‘La Mañanera del Pueblo’, estas conferencias buscan mantener una línea directa con los ciudadanos, pero con algunos ajustes como limitar la duración y la interacción de los periodistas. Sheinbaum ha incluido nuevas reglas, como restringir el tiempo de preguntas y evitar comentarios personales.
Aunque la estructura de estas conferencias sigue el formato implementado por AMLO, la presidenta ha decidido suavizar el tono, enfocándose en temas específicos cada día, incluyendo el polémico «Detector de Mentiras» los miércoles, que analizará la veracidad de las noticias en redes sociales. Sin embargo, este enfoque ha sido criticado por algunos sectores, quienes señalan que no se están abordando cuestiones cruciales como la economía y la seguridad en México.
A pesar de los cambios cosméticos en el formato, algunos analistas consideran que la esencia de estas conferencias sigue siendo la misma que durante el gobierno de AMLO. La falta de discusión sobre los problemas más urgentes del país ha generado preocupación, especialmente en medio de la violencia en regiones como Sinaloa, afectadas por el narcotráfico.