Las tensiones en Medio Oriente han escalado tras el lanzamiento de más de 180 misiles desde Irán hacia Israel, afectando gravemente ciudades como Tel Aviv y Jerusalén. Este conflicto se intensificó tras la muerte del líder de Hamás, Hassan Nasrallah, en Irán, desatando preocupación a nivel global.
La Cancillería peruana emitió un comunicado condenando los actos bélicos, expresando su «profunda preocupación por los recientes desarrollos en Medio Oriente», y rechazando enérgicamente el lanzamiento de misiles por parte de Irán contra Israel. Asimismo, hizo un llamado al cese inmediato del fuego.
Perú, sumándose a las demandas del Secretario General de las Naciones Unidas, pidió respeto a la soberanía e integridad territorial, así como la protección de los civiles afectados por la escalada de violencia en la región.