La muerte de Alberto Fujimori ha causado conmoción, con su esposa Satomi Kataoka ofreciendo su primer mensaje público. En una emotiva declaración, Kataoka expresó su profundo dolor, destacando el apoyo que le brindó durante su exilio y encarcelamiento en Perú. Aseguró que, a pesar de la complicada situación legal de Fujimori, su amor y lealtad nunca flaquearon. La empresaria japonesa, que había planeado viajar a Perú, se mostró afectada por su fallecimiento y expresó sus condolencias sinceras.
Hiro Fujimori, hijo del exdictador, no asistió al velorio de su padre, lo que generó especulaciones. En contraste, Kataoka describió a Fujimori como un hombre amable y sincero, a pesar de las controversias en torno a su figura. La empresaria también mencionó que, durante sus años difíciles, Fujimori reflexionó sobre su vida, y ella lamentó profundamente su partida.
El matrimonio entre Fujimori y Kataoka, iniciado en 2006, fue atípico y no contó con la presencia del exdictador en la ceremonia debido a la legislación japonesa. El investigador José Alejandro Godoy detalló que Kataoka, conocida por su vinculación con círculos de extrema derecha en Japón, tenía una relación formal con Fujimori más que romántica. Esta revelación añade otra capa a la compleja figura del exdictador, cuyo legado sigue generando debate.