En medio de la tensión entre China y Estados Unidos por su influencia en América Latina, el canciller chino Wang Yi lanzó una firme réplica a las recientes declaraciones del secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth. Este último aseguró que Washington busca “recuperar” su «patio trasero» en referencia a los países latinoamericanos. La respuesta de Wang no se hizo esperar: “Lo que los latinoamericanos quieren es construir su propio hogar, no ser el patio trasero de nadie”, sentenció.
El cruce de declaraciones ocurre en un contexto de guerra arancelaria entre ambas potencias. El expresidente Donald Trump impuso un arancel del 145% a los productos chinos que ingresen a Estados Unidos, intensificando así la disputa comercial. Al mismo tiempo, en su visita a Panamá, Hegseth manifestó su preocupación por la creciente presencia china en obras clave como el Canal de Panamá, considerado estratégico para la seguridad y el comercio global de EE.UU.
China, sin embargo, insiste en que su relación con América Latina se basa en la cooperación y el respeto mutuo. Para Wang Yi, las naciones del continente tienen derecho a decidir con quién aliarse y cómo desarrollarse, sin tutelajes externos. Esta tensión diplomática deja claro que la pugna por el liderazgo económico en la región se agudiza, y América Latina se convierte nuevamente en el epicentro de una lucha geopolítica global.