
Un deslizamiento de rocas y tierra ha interrumpido el tránsito en la Carretera Central, a la altura del kilómetro 87, en Ocatara. El derrumbe ocurrió durante la madrugada, dejando atrapados a un bus interprovincial y varios autos dentro del túnel. Según las primeras evaluaciones, las fuertes lluvias en la sierra central habrían debilitado la ladera, provocando el colapso del terreno. No se han reportado víctimas, pero la congestión vehicular afecta a decenas de conductores.
Las autoridades han restringido el paso en ambos sentidos mientras cuadrillas de emergencia trabajan en la remoción de escombros. Imágenes difundidas muestran piedras de gran tamaño bloqueando la vía, lo que ha complicado las labores de limpieza. Testigos indican que algunos pasajeros han tenido que descender de los vehículos y buscar rutas alternativas para continuar su trayecto.
La concesionaria de la carretera ha solicitado paciencia a los transportistas y viajeros, asegurando que las labores de despeje avanzan con maquinaria pesada. Se espera que en las próximas horas se habilite un carril para el tránsito controlado. Mientras tanto, la Policía de Carreteras ha recomendado a los conductores optar por rutas alternas para evitar mayores retrasos en su recorrido.