La violencia en el Perú no da tregua. En la madrugada de este miércoles, cinco personas fueron asesinadas en distintos puntos del país, reflejando el creciente fenómeno del sicariato. Los crímenes ocurrieron en Lima, Callao, Comas, Pisco y La Libertad, dejando un rastro de horror y consternación entre la población.
En La Victoria, un ataque de sicarios contra un vehículo dejó un saldo de un muerto y una mujer gravemente herida. El incidente fue particularmente brutal, con 25 disparos en el auto y 37 casquillos en el lugar. Mientras tanto, en Comas, Lizbeth Luz Castillo Urbano, una mototaxista, fue asesinada en un aparente ajuste de cuentas relacionado con el cobro de cupos. El mismo patrón de violencia se repitió en otras ciudades, donde las víctimas fueron atacadas a sangre fría o durante intentos de asalto.
Estos crímenes, que reflejan el incremento de la inseguridad y el sicariato, siguen dejando a las autoridades y ciudadanos preocupados. Las investigaciones continúan, pero el miedo y la indignación siguen creciendo en una sociedad cada vez más vulnerable a la violencia.