
El inspector general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Jhonny Véliz Noriega, informó la suspensión del comisario de Jicamarca, señalado por facilitar la fuga de dos efectivos acusados de abuso sexual y cohecho. Según las investigaciones, los policías involucrados intentaron besar y hacer propuestas indebidas a una joven intervenida, además de exigirle 100 soles como coima. Ambos agentes escaparon tras ser detenidos, supuestamente con la ayuda de otros dos efectivos, quienes también fueron separados de sus cargos.
Los policías prófugos, Luis Miguel Lago Olivares y Jarlin Ali Dávila Risco, habrían intervenido a la víctima en un patrullero, donde ocurrió el abuso. La joven y su pareja denunciaron el hecho, grabando parte del enfrentamiento. Este acto provocó la preocupación de los acusados, uno de los cuales fingió problemas cardíacos para evitar la confrontación. Actualmente, ambos se encuentran no habidos, mientras avanza el proceso administrativo en su contra y contra el comisario y un alférez involucrados.
El caso ha generado indignación, evidenciando la necesidad de mayor control y transparencia en las filas policiales. La PNP asegura que se tomarán medidas drásticas para sancionar a los responsables, subrayando su compromiso con la justicia y los derechos de las víctimas.