El mundo de la cumbia peruana se vio sacudido el 1 de diciembre cuando el bus de la agrupación Armonía 10 fue tiroteado en el Callao. Según Carlos Otero, conductor del vehículo, un atacante en moto disparó tres veces, dañando los vidrios, aunque sin causar heridos, ya que los músicos estaban en un hotel cercano. La Policía investiga el caso, sospechando extorsión como posible motivo.
Diversas agrupaciones, como Grupo 5 y Corazón Serrano, alzaron su voz de rechazo. A través de sus redes sociales, Grupo 5 denunció la inseguridad y extorsión que afecta a los artistas y pidió acciones concretas de las autoridades. «El Perú merece vivir en paz», enfatizó su comunicado, que recibió gran apoyo en redes sociales. Por su parte, Corazón Serrano también mostró solidaridad con Armonía 10 y lamentó la creciente violencia en el país.
A pesar del ataque, Armonía 10 demostró resiliencia, continuando con sus presentaciones programadas. Este hecho expone la inseguridad que enfrentan los artistas en su labor, generando un llamado de atención urgente sobre la necesidad de protección para quienes llevan alegría al país con su música.