El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que el conflicto con Ucrania está adquiriendo características de una guerra mundial. Señaló que Rusia podría atacar a países occidentales que han suministrado armas a Ucrania, utilizadas en recientes bombardeos contra territorio ruso. Estas declaraciones se dieron tras el lanzamiento de un misil balístico hipersónico ruso, sin carga nuclear, que golpeó un complejo militar en Ucrania como represalia.
El mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó el ataque como una escalada grave y denunció la falta de una respuesta contundente por parte de la comunidad internacional. Por su parte, el Kremlin informó que notificó a Estados Unidos sobre el lanzamiento del misil con 30 minutos de anticipación. Las tensiones se intensificaron después de que Estados Unidos y Reino Unido autorizaran a Ucrania el uso de misiles avanzados para atacar objetivos en Rusia.
Organismos internacionales y aliados occidentales consideran que los últimos movimientos de Moscú representan una peligrosa escalada. Además, preocupa la participación de soldados norcoreanos en apoyo a Rusia y la actualización de la doctrina nuclear rusa, que permite el uso de armas nucleares contra países no nucleares respaldados por potencias atómicas. El conflicto continúa agravándose, con ataques recientes en Dnipró y Krivói Rog que han dejado decenas de heridos.