
Los leones de Fu, que reciben a visitantes en el Barrio Chino de Lima, han sido resguardados con urnas de vidrio para prevenir nuevos actos vandálicos. La medida responde al robo de las esferas de mármol que decoraban sus bocas el año pasado, un incidente que causó indignación entre los vecinos y evidenció la falta de seguridad en la zona.
Estas estatuas, donadas por el gobierno chino en 2017, se han convertido en un atractivo turístico de la ciudad. Sin embargo, el robo no solo dañó las figuras, sino que también se viralizó en redes sociales, donde usuarios cuestionaron la protección de los monumentos públicos y expresaron su rechazo al acto delictivo.
Comerciantes y trabajadores de la zona se mostraron sorprendidos ante la instalación de las urnas, algunos comentando que el cambio afecta la estética original de las figuras. “Es algo que no debieron hacer; llama la atención verlos en vidrio”, dijo un trabajador a Latina, destacando la mezcla de reacciones que ha generado esta medida de protección.