El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano, fue detenido la madrugada del 7 de noviembre en un operativo relacionado con la presunta organización criminal ‘Los Galácticos’. Durante el allanamiento de 15 propiedades, se le vinculó junto a otros miembros de la FPF, incluidos Joel Raffo, líder de Sporting Cristal, y Giselle Mandriotti, presidenta de Cantolao. La Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público lideraron las acciones que dejaron la detención de Lozano por 15 días.
Walter Dolorier, su asesor legal, defendió al presidente de la FPF tras su captura, asegurando que Lozano enfrenta los cargos con transparencia y sin negar su implicación. Según Dolorier, Lozano considera todo el proceso como una «patraña» y una manifestación de «envidia» por parte de quienes se oponen al fútbol peruano. El abogado afirmó que el directivo está tranquilo y que se están tomando todas las medidas legales para apelar la detención.
A pesar de las acusaciones, el asesor legal sostuvo que Lozano tiene confianza en que el caso se aclarará. Además, comentó que el presidente de la FPF está preparado para afrontar el juicio y que no considera que se trate de una organización criminal. «Solo queda tener calma y paciencia», concluyó Dolorier, resaltando que Lozano continúa enfrentando la situación con calma y firmeza.