La presidenta Dina Boluarte fue recibida con insultos y abucheos durante la inauguración de la decimoctava Escuela Bicentenario en Chosica, donde un grupo de vecinos expresaron su rechazo a su gestión. Los asistentes la llamaron «asesina» y le gritaron «¡Haz algo por el pueblo!», reflejando el descontento que existe hacia su administración, según las últimas encuestas que indican una desaprobación alarmante.
Las encuestas recientes de Datum muestran que el rechazo a la gestión de Boluarte ha aumentado, alcanzando un 92% a principios de octubre. Solo un 5% de la población se muestra conforme con su desempeño hasta el momento, mientras que un 3% no sabe qué pensar. Esta situación resalta la creciente desconexión entre la presidenta y los ciudadanos, quienes manifiestan su frustración en eventos públicos.
En respuesta a las críticas, Boluarte afirmó que no tiene investigaciones por corrupción y defendió su ardua labor en la presidencia. Aseguró que administrar un país como Perú no es sencillo y lamentó que el Ministerio Público se esté utilizando para desprestigiar en la prensa. Su discurso no ha logrado calmar la indignación de muchos peruanos, evidenciando un clima de creciente insatisfacción con su gobierno.